¿Tu empresa acumula pérdidas?, ¿necesitas generar flujo de caja?, ¿quieres evitar una situación de crisis económica? Evitar la tensión financiera es posible y necesario si quieres garantizar la viabilidad de tu negocio. En este post te contamos cómo lograrlo.

¿Cómo analizar el estado financiero de tu empresa?

La clave de la anticipación a la tensión financiera  consiste en el conocimiento y análisis de la contabilidad de la empresa. Para realizar ese análisis tendrás que ver los siguientes aspectos:

  • Patrimonio neto. Está compuesto por:
    • Activos. Son los bienes, derechos, mercancías, dinero y cantidades pendientes de cobro, entre otras. El activo, a su vez, se divide en corriente y no corriente, en función de la facilidad que exista para convertirlo en dinero.
    • Pasivo. Se refiere a las deudas de la empresa (por ejemplo, créditos que haya solicitado a un banco, factura sin pagar etc.). Se divide también en corriente y no corriente, en función de si  vence en un plazo inferior o superior a un año.
    • Patrimonio neto. Es la diferencia entre el activo y el pasivo, que muestra el valor real de la empresa.
  • Fondo de maniobra. Se refiere a la capacidad de una empresa de hacer frente a los pagos a los que está obligada en el corto plazo (menos de un año). Para considerar cuál es el valor adecuado del fondo de maniobra, es importante tener en cuenta el sector en el que trabaja la empresa.
  • Resultado del ejercicio. La cuenta de pérdidas y ganancias será la que muestre el resultado de la empresa al final de cada ejercicio.

¿Qué niveles de equilibrio existen?

Desde un punto de vista empresarial, en relación al equilibrio económico de una empresa, se puede hablar de:

  • Estabilidad. La financiación de la empresa proviene de sus propios fondos y el patrimonio neto es el adecuado para cubrir las inversiones que se desee realizar.
  • Situación financiera normal. Se puede decir que la situación financiera normal se produce cuando el activo circulante es superior al pasivo circulante. En esta situación puede surgir, en algún momento, la tensión financiera o los desajustes.
  • Inestabilidad financiera. En este caso se da un supuesto de tensión financiera ya que la empresa no es capaz de enfrentarse a sus obligaciones de pago a corto plazo, por lo que entra en duda la viabilidad del negocio.

¿Qué es una situación de tensión financiera?

Como consecuencia de lo que hemos visto en el apartado anterior, podemos definir la tensión financiera como aquella situación en la que una empresa empieza a no cumplir sus obligaciones de pago a corto plazo.

Para saber lo que ocurre, es importante conocer las existencia de dos tipos de problemas

  • Operativos. Son los que se relacionan con el funcionamiento normal de la empresa (roturas de stock, excesos de producción, plantilla sobredimensionada).
  • Financieros. Son los que afectan a la estructura financiera de la empresa como la falta de liquidez o la reducción del flujo de caja.

En cuanto a los problemas financieros que pueden ocasionar una situación de tensión financiera, lo primero que tendrás que ver es de qué deriva esa tensión.

Para analizar la situación, deberás ver los plazos en los que pagas tus facturas y los plazos en los que te pagan tus clientes. Por ejemplo, puede darse el caso de que tú pagues en el momento de la presentación de la factura, y tus clientes paguen a 60 días. Analiza, en ese caso, por qué tardan en pagar y de qué forma eso afecta a la liquidez de tu empresa.

Soluciones a las principales causas de tensión financiera

Si estás en una situación de tensión financiera es probable que pienses en solicitar dinero a un banco, pero eso significa que aumentarás aún más tu deuda.

Algunas de las soluciones que puedes aplicar son:

  • La elaboración de un plan de tesorería. Te ayudará a hacer previsiones de entrada y salida de dinero durante un periodo de tiempo determinado.
  • La solicitud de un factoring. El factoring consiste en que una empresa cede su crédito (facturas pendientes de cobro) a un banco o entidad financiera al que, a cambio, pagará una cantidad de dinero en concepto de honorarios. Por otro lado, las entidades financieras suelen ofrecer servicios complementarios como la gestión del cobro de las facturas.
  • La petición de un descuento de pagarés. En este caso una entidad financiera anticipa a una empresa el importe de un pagaré a cambio del cobro de un interés y de una comisión.

¿Cómo te ayuda CMC 360 frente a la inestabilidad financiera?

Nuestro servicio de consultoría de empresas te puede ayudar a elaborar un plan estratégico de empresa para lograr averiguar por qué se está produciendo una situación de tensión financiera.

Si no tienes una visión global de tu negocio no sabrás de qué circunstancias partes y a dónde te quieres dirigir.

En el caso de que quieras ampliar la información, no dudes en contactar con nosotros.

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