Las pequeñas y medianas empresas aseguran que se han visto obligadas a retrasar su apuesta digital por falta de conocimientos, recursos y tiempo. Es su gran asignatura pendiente.
El 94,8% de las empresas españolas tiene una plantilla inferior a diez empleados, según recoge el informe Entrepreneurship at Glance 2017 que elabora la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Un alza del 10% en la digitalización incrementaría un 3,2% el PIB en España.
Este dato, que explica cómo es el tejido industrial en España -por cierto, no muy diferente al de otras grandes economías-, debería ser suficiente para impulsar una verdadera transformación digital de las pymes, que verían cómo sus negocios ganan gracias a la tecnología, lo que ayudarían a toda la economía española a mejorar su productividad -se calcula que con un alza de sólo el 10% de la digitalización en España se incrementaría un 3,2% el PIB y se crearían 250.000 empleos netos adicionales en 2020-.
Pero las cifras, de momento, no invitan al optimismo. El 82% de los autónomos y de las empresas muy pequeñas (aquellas que tienen hasta diez empleados) y el 42% de las grandes empresas (las que declaran tener más de cien trabajadores) aseguran que no cuentan con trabajadores especializados en digitalización. La transformación digital es la gran asignatura pendiente de las pymes, pero esta falta de recursos humanos es sólo una de las barreras que se encontrarán cuando inicien este camino.
Fuente: expansion.com